DUPLEX

Me encuentro encerrada en un placard, ya no recuerdo porque. Escucho el sonido de un cuchillo afilándose. Hay alguien en la cocina. Siento miedo hacia esa persona. El sonido constante comienza a irritarme. Tengo ganas de gritar. Estoy predispuesta a hacerlo… pero percibo el ruido de la puerta principal abriéndose.
Oigo unos pasos y luego un inmenso silencio, que es interrumpido por un grito agudo. No aguanto más, voy a salir.
Estaba en el placard de una amplia habitación, donde apenas ingresa la luz. Voy silenciosamente por el pasillo hacia la cocina. Observo el interior sin atreverme a entrar. Todo se encuentra perfectamente acomodado; lo único que llama mi atención es un cuchillo sobre la mesada. Me dirijo al comedor, es un ambiente muy pequeño pero acogedor. Advierto en un costado una escalera caracol, subo cautelosamente por ella y descubro un escritorio. Muchos papeles se encuentran desparramados por el piso. Comienzo a toser, el sitio esta lleno de polvo. Entonces decido bajar. La casa esta vacía.
Salgo hacia el jardín delantero. La residencia vecina es exactamente igual. Mi intriga me impulsa a acercarme y toco la puerta. Noto que el picaporte se encuentra del lado contrario.
Para mi sorpresa quien me abre soy yo. Su rostro se asombra al igual que el mío. Inclino mi cuerpo para intentar observar el lugar, pero ella hace lo mismo impidiéndome la visión. Entonces sin mover mi cabeza, espío con mis pupilas el interior de la casa. Veo el comedor y el pasillo. La puerta de la cocina esta cerrada. Pero desde la hendija inferior entre esta y el piso se asoma una sustancia roja, que se escurre por las juntas de los mosaicos del pasillo. Sólo espero sea salsa de tomate…

posted under |

2 comentarios:

Nicolás Lovagnini Salvay dijo...

me gusta (jaja)

Anónimo dijo...

t dire q da miedoo este escrito amiga jajaja
sabes q me encanta como escribis, t lo dije siempre... segui haciendolo! =)

pia

Publicar un comentario

sol

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Followers









    .

Recent Comments